Si, has leído bien, de cara a la próxima temporada tendremos nuevo entrenador. Su nombre es Robert Brosell, y procede de la provincia de Småland al sur Suecia, una pequeña comarca conocida por sus bosques de alces y por ser el origen de la multinacional de IKEA. Robert tiene 33 años y comenzó a jugar al floorball cuando tenía 8; desde entonces militó en hasta tres clubes diferentes (Gaik Väsby IBK, IBK Vöikers y Alvesta IBK) hasta que al cumplir 28 Robert vio truncada su carrera como deportista con una lesión que lo apartó de los terrenos de juego.

Tras la lesión, Robert buscó una alternativa para seguir ligado al deporte que ama, y la encontró en el banquillo. Se sacó el curso oficial de entrenador y rápidamente comenzó a demostrar su valía llevando a un equipo juvenil a la segunda posición en su liga, y a los Cuartos de Final de la Gothia Cup (el torneo de floorball juvenil más grande e importante del mundo). Su éxito le permitió pasar a entrenar otros equipos durante los últimos años, donde ha dirigido un equipo femenino y otro masculino en Gransholm.

Ahora Robert se enfrenta a un nuevo reto como nuevo entrenador de Fénix San Lorenzo, y lo hace con toda la ilusión y motivación del mundo. Recientemente ha podido visitar Madrid para conocer al equipo en una primera toma de contacto y ya espera que llegue el 22 de agosto para comenzar la pretemporada con sus nuevos jugadores.

En una entrevista publicada en Innebandy Magazinet, Robert ha hecho pública la noticia explicando su decisión: «Aún no soy del todo consciente de lo que significa este reto. Llegué de España esta semana y acabo de firmar y presentar el contrato. España no es una potencia en floorball, en comparación con, por ejemplo, el fútbol. De acuerdo con la Federación Internacional de Floorball (IFF) sólo tienen 725 jugadores registrados en el país, que no es nada en comparación con los casi 125.000 de Suecia. Sin embargo, después de haber participado en un entrenamiento con ellos, he podido comprobar que tienen mucho potencial.»

Desde el club queremos dar la más cordial bienvenida a Robert, así como despedir a Pedro con la mayor gratitud posible por su excelente aportación, tanto dentro como fuera del campo, en estas dos últimas temporadas. ¡Ha sido un placer!